Nadie puede poner en duda que somos un sector esencial para el desarrollo de la vida y la sociedad. Estamos presentes cada día en la mesa de todos los hogares europeos, hecho que, a priori, debería apreciarse como un verdadero privilegio que nos enorgullece como nación. No en vano somos la huerta y despensa de Europa; cuando en muchos países aprieta el frío, en el Mediterráneo tenemos la suerte de contar con las horas de sol suficientes para sacar adelante cultivos de calidad que nos alimentan a todos. Sin embargo, el vaso lleva bastante tiempo desbordado y hace aguas por todos lados. Nuestra actividad, y hablo del sector agrario español y...