El Ministerio de Transición Ecológica ha dado un paso mas en la hoja de ruta que tiene trazada con relación al Trasvase Tajo-Segura, basada en restringir el regadío del levante, abolir paulatinamente la infraestructura y mantener la conducción exclusivamente para el uso de abastecimientos urbanos. La última medida tiene que ver con la aprobación de una inversión de 2.000.000 euros para finalizar la conexión entre los embalses de Entrepeñas y Buendía y la denominada llanura manchega para abastecerla de agua potable.  De esta manera, pese a que la zona reseñada pertenece al Guadiana, el caudal se recogerá de los embalses de cabecera del Tajo de Entrepeñas y Buendía, lo que supone un incremento de presión sobre el trasvase y menos agua a trasvasar en cumplimiento de las normas de Explotación.

En opinión de ASAJA Alicante, es de justicia dotar de agua potable a estos municipios manchegos y en absoluto estamos en contra de que se adopten medidas para solucionar estos problemas. No obstante, estos municipios pertenecen a la cuenca del Guadiana y a partir del marzo de 2023, comenzaran a recibir agua de la cabecera del Tajo. No entendemos la inquina del ministerio de Transición Ecológica con nuestro territorio y con la agricultura mediterránea, pues esta situación se podría resolver perfectamente con caudales provenientes del Tajo Medio. Además, esta situación es fruto de una indolente gestión de los gobiernos de Castilla la Mancha, que vienen percibiendo cuantiosas sumas de dinero del trasvase, y nunca se ha priorizado en invertir en estos municipios manchegos. Añade el secretario técnico de ASAJA Alicante, Ramon Espinosa.

El gobierno de España está siendo injusto en su gobernanza de los recursos hídricos. El problema del agua no se puede solucionar con animadversión e imposición ideológica, con desidia hacia el mediterráneo, es necesario medidas equilibradas, sostenibles propuestas por técnicos expertos. Y hasta que esto no suceda seguirán enfrentándonos unos territorios con otros dentro de un mismo País. Es un error mirar hacia otro lado cuando hay problemas estructurales y de estad como es la falta de agua….es un error pretender sustituir los caudales del trasvase Tajo- Segura, con la implantación masiva del uso del agua desalinizada.

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