A finales de los 80, al mismo tiempo que comenzaron a introducirse en las explotaciones citrícolas valencianas variedades híbridas de mandarinas, se extendió la idea de que la polinización cruzada causaba la aparición de huesos o piñones en las clementinas, aunque no hay una relación causa-efecto que pruebe esta circunstancia. Fue a partir de ahí cuando empezó un proceso de estigmatización hacia la apicultura, actividad que fue señalada sin escrúpulos como la única responsable de todos los males de poderosos mercaderes de cítricos, por lo que se decidió publicar el mal llamado acuerdo de la pinyolà, que exigía a los asentamientos de...